El concepto de baja autoestima

Cuando nuestra opinión es contraria a la de los otros, podemos reaccionar de maneras diferentes. Para ser capaces de llevar la contraria hay que tener mucha seguridad y prever las consecuencias. Estas consecuencias se suelen prever más graves de lo que son por lo que uno prefiere evitarse los posibles problemas tomando una actitud pasiva. Entonces uno reprime lo que piensa y se suele enfadar consigo mismo por no haber hecho lo que quería.
O mostrar el desacuerdo de forma brutal lo que nos lleva a alejarnos de las personas que nos rodean.
Las tres formas de reaccionar ante la contrariedad, son:
1. Con estilo agresivo:
– Personas que están siempre a la defensiva y pasan al contraataque.
– Con alto nivel de ansiedad.
– Se sienten en posesión de la verdad.
– Tienden a imponer “su verdad” a las otras personas.
– Consecuencia: Rechazo por los demás porque nadie quiere sentirse herido, agredido. Y aislamiento.
2. Con estilo pasivo:
– Personas que no defienden sus derechos.
– Consideran que sus opiniones no son validas.
– No manifiestan ni exteriorizan sus sentimientos.
– Consecuencia: Pérdida de autoestima y pérdida del respeto de los demás por no manifestar sus propias opiniones.
3. Con estilo asertivo:
– Personas que saben cuáles son sus derechos y los derechos de los demás.
– Defienden sus intereses sin dañar los ajenos.
– Saben que tiene derecho a expresar su opinión.
– Reconocen el mérito de los demás.
– No se comparan con los demás.
– Expresa sentimientos dolorosos, de angustia, frustración pero sin sentirse mal por ello.
– Consecuencia: Sentirse valoradas por ellas mismas y los demás.