Estos días de descanso he aprovechado para ordenar y reorganizar material analógico y digital que tenía pendiente. Entre varias cosas, me he paseado por mi Feedly, que la verdad, estaba un poco descuidado. Sentía la necesidad de reencontrarme con los blogs. No entendía bien por qué me contaban tan poco últimamente. Y claro, con Twitter, Facebook y demás redes sociales, la gente publica menos o simplemente ya no lo hace. Estaba suscrita a unas cuantas bellas durmientes. Me ha dado cierta pena comprobar cómo blogs que hace no mucho tiempo eran total referencia, hoy llevan meses sin actualizarse, medio abandonados y se han quedado casi en el olvido. ¿Por qué?
Las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC), asociadas a la informática y al manejo de la información, llegaron al ámbito educativo para replantear la necesidad de incorporar los dispositivos tecnológicos (ordenadores, pizarra digital, dispositivos móviles…) y el uso de Internet como un espacio más para generar interacción, colaboración, nuevos contenidos y gestión de la información. Los blogs tuvieron en este momento un fuerte auge y fueron un espacio en el que plasmar tutoriales sobre el funcionamiento de muchas herramientas y recursos que de repente estaban a nuestra disposición. Parecía que sabiendo manejarlas ‘ya éramos profes TIC’. Estábamos ante un mundo nuevo. Muchas entradas en los blogs eran de una total defensa de las TIC. Los edublogueros publicábamos sin parar todo tipo de recursos encontrados en la red. Surgieron muchas plataformas de edublogs, concursos…
Luego nos dimos cuenta de que el uso de las TIC no implicaba necesariamente el desarrollo de aprendizajes, competencias y conocimientos. Dimos el paso a las Tecnologías de Aprendizaje y Conocimiento (TAC), nos fijamos más en la formación que en la información. Empezamos a invisibilizar las herramientas para centrarnos en el conocimiento como resultado de un proceso de aprendizaje virtual. Es entonces cuando los objetos digitales están pasando a segundo plano y los blogs empiezan a evolucionar en sus contenidos hacia una muestra de trabajos en colaboración, la mayor parte de las veces entre profesores de centros diseminados por todos la geografía trabajando sobre un mismo tema. La comunidad bloguera se relaciona ya por proyectos y se les da visibilidad en los blogs de los profesores y en nuevos blogs cuya identidad son los propios proyectos.
Aparecen las TEP (Tecnologías de Empoderamiento y Participación) y pasamos a desarrollar competencias tales como la autogestión, el autoaprendizaje y la participación. Como profesionales de la educación debemos estar en un proceso de desarrollo de aprendizaje continuo. Importa que sepamos buscar y filtrar la información en la red, ‘curar los contenidos’ . Aparecen los MOOCs y con ellos se inunda la red de nuevos blogs que son portafolios de trabajo y de reflexión del profesor sobre ese autoaprendizaje y de la expresión de participar en proyectos comunes de aprendizaje en red. Algunos blogs se convierten en portafolios personales y en el centro del PLE (Entornos Personales de Aprendizaje) del profesor.
Y así han ido apareciendo y desapareciendo blogs, aletargándose otros o naciendo de un mismo autor varios. Pocos son en los que hoy se pueda ver toda la evolución, que en mi opinión es un tesoro. Ese tesoro es el blog del profesor en el que se puede visualizar su trayectoria y aprendizaje, con el que todos podemos seguir aprendiendo con él. Da la sensación de que muchos edublogs han sido un fuego artificial, una entidad de vida corta, una moda. En algunos siento que hay esperanza de vida latente porque leo a sus dueños en las redes sociales y sé que están ahí, con cientos y hasta miles de seguidores y con decenas de publicaciones en forma de tweets rápidos, efímeros, líquidos. Pero, ¿y sus reflexiones? ¿y su escritura? ¿y su palabra fruto sus aprendizajes y experiencias? Se echan de menos.
Inmersa en estos pensamientos se me ocurrió plantear en Twitter la pregunta por aquello de encontrar los nuevos referentes y saber si seguimos leyendo blogs: ¿cuál es tu #edublogfavorito? . Y lo cierto es que hay respuesta y he encontrado buenas sugerencias que he añadido a mi reader. Os dejo el timeline del Storify o si lo preferís las últimas publicaciones con el hashtag en Twitter
Este artículo ha sido publicado en la Biblioteca Escolar Digital de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez
Una iniciativa muy interesante;-)
Muy buena iniciativa, Marian. Un saludo
Gracias, Marian, por tu post, por la idea del EduBlogfavorito. Ha sido como una inyección de ánimos. Seguro que despiertas a más de un blog durmiente. El mío por lo pronto anda desperezándose.
Lu, gracias a tí por dedicarme un post en tu blog en respuesta a éste. Nunca he sentido que tu blog fuese un ‘bello durmiente’. Desde luego que ‘bello’ si, siempre. Eres referencia para los que nos dedicamos a esta asignatura. Son ya muchos años aprendiendo de tu trabajo y leyéndote con mucho placer.
Si este post ha servido para ser una inyección de ánimo, no sabes lo que me alegro. Primero porque creo que es algo contagioso. El ánimo y las ganas son `virus’ que se propagan a la velocidad del rayo y yo ya me siento algo afectada. Y segundo, siendo egoísta, porque todos estamos esperando que esos borradores que dices que tienes guardando salgan a la luz.
Un abrazo enorme.
Itziar, Alberto muchas gracias por pasaros por este rincón de la red y dejar vuestros comentarios
¡Qué razón tienes! La función de los blogs ha cambiado, pero no se pueden perder…
Muy buena iniciativa. Desde principios de año estoy reflexionando y compartiendo sobre mi práctica docente universitaria en un blog, lo cual ha sido muy fructífero para poder organizar mejor mis ideas. Con la lectura de tu texto me surgió la curiosidad de comenzar a averiguar cuál es el uso de los blogs en mi centro educativo. Encontré que es usado por los profesores para compartir recursos y materiales para las distintas clases, y que también es usado como portafolio para trabajo de los estudiantes. Pero no hallé nada sobre un blog docente, así que aquí la tarea no es despertar blogs, sino ayudar a sembrarlos.
Estupenda iniciativa. Los blogs deben seguir vivos en la educación.
Saludos desde Oviedo
He iniciado mi blog el año pasado… creo que más que esperar a que me leyeran, era una necesidad por plasmar cosas. Obviamente estoy cruda, ya que nunca había trabajado en un proyecto como ese. Necesito dedicarle un poco más de tiempo, lo que me recuerda, debo organizar mejor mis horas. Me parece interesante esta propuesta, triste pensar que justo cuando me decido, ya han perdido vigencia.
Por cierto, somos tocayas 😉