CRISTINA GARCÍA RODERO

No hay nada más contagioso que un bostezo y un bostezo fotografiado tiene una fuerza difícil de explicar. Es un momento tan mágico y misterioso como todo lo que transmite esta exposición temática. 

Cristina García Rodero compartió con quien se quiso acercar el sentido de algunas de las fotografías de su exposición “Con la boca abierta” que permanecerá hasta el 17 de mayo en la sala Rekalde de Bilbao

Las fotografías han sido tomadas durante cuarenta años por todo el mundo, seleccionadas entre treinta mil imágenes y su centro está en la boca. ¿Por qué la boca? Al parecer, la autora busca fotografiar todos los estadios por los que pasa el humano desde la pura corporeidad de una niña concursante de belleza hasta el viaje de personas en trance. La boca es un punto de expresión y un espacio de emisión de lo psíquico.  Cristina García Rodero explicó que anteriormente había centrado su fotografía en la expresividad de los ojos hasta que una niña bostezando le hizo cambiar de referencia. Allí estaba la foto de la familia gallega con un cordero para ofrecer a un santo en agradecimiento por una curación y la niña con la boca bien abierta.

La autora en esta exposición retrata lo invisible, el espíritu y el tránsito en las manifestaciones ancestrales de diversas culturas y, entre ellas, las de España. Esto le ha llevado a romerías, carnavales y semana santas celebradas en aldeas pequeñas. Su reflexión es que el sentido de estas fiestas en ocasiones se está perdiendo por su propio éxito. La autenticidad, sin embargo, se mantiene en otros puntos geográficos. Entre todas las fotografías hay una difícil de entender sin recibir una explicación. En una cascada unas manos masculinas meten un cuchillo en la boca de una joven. Estos brazos fibrosos pertenecen a un hombre que cura el dolor psíquico. Mata, acuchilla lo que no deja avanzar a su paciente. “Bótalo, bótalo”, les dice. Cristina García Rodero en la actualidad es amiga de este sanador y le está agradecida por su generosidad.

Esta exposición retrata el disfrute de comer unas patatas, el gozo de besar, el llanto de nacer, el asombro, la risa y el mordisco.

Texto Josune Rey | Fotos Marian Calvo. Ver álbum completo