Deja la tensión de sus cuerdas
para el sonido de su guitarra
y no escuches.
Olvida el asco pasado
para volver a oler con la nariz,
con la nariz que ahora tienes.
Cambia la grasa de las chimeneas
cambia la grasa de las parrillas
el olor chamuscado de corderos muertos
cambia el dolor que no fue tuyo
por calma.
Pasó, ha pasado y vendrán nuevos
olores, dolores, fuegos y palabras,
palabras dolorosas como el fuego,
fuego roto por el sonido de las guitarras,
pero eso fue ayer o será mañana.
Hoy no hay nada. Sólo vacío.
Columnas que sustentan el aire.