Esta mañana no esperaba que una mariposa
Volase o volviese.
A veces el tiempo es malo y redondo
Como los soles que dibuja un niño
O como las vueltas que da un perro mordiéndose el rabo.
Basta un segundo para romper lo eterno
O basta un segundo para volver y verlo.
Zarpamos sin saber a dónde,
Atrapamos el sueño de empezar el viaje,
Bebimos de los libros y de los arcos de los claustros
Ávidos de ambición o de agradar a sombras.
La he visto hoy, tan bella y tan loca como entonces
La he visto con dos alas en los pies y he visto
Abrirse una puerta al vacío de la maga.