Todos creíamos conocerte. Ahora estamos llorando porque tenemos la triste certeza de que te conocíamos menos de lo que hubiéramos querido. Cuando estábamos contigo, no sabíamos que el tiempo iba a ser tan corto y quizá nos quedaron muchas cosas por hacer o por decir.
El dolor nos ha sacudido por dentro.
Te has marchado inevitablemente, así lo has decidido. Te has ido y despedirte es tan doloroso que no dejamos de hacernos preguntas con el oculto deseo de que vuelvas para respondérnoslas.
Nos has dejado un hueco que nunca se va a volver a llenar y nos has legado una enseñanza dicha sin palabras. De nosotros mismos depende recoger el profundo mensaje y saber qué hacer con él para honrar tu recuerdo mientras vivamos.
Descansa en paz, amigo. Nunca te olvidaremos.
Eres y siempre seguirás siendo para nosotros:
* La canción de la Alegría viendo el Circo del Sol.
* Las risas compartidas en Itxina.
* Una mirada llena de significado y abrazos robados.
* Un color: el rojo. Unas manos en los bolsillos del buzo, caminando callado, entregado, discreto.
* Una mirada clara y una sonrisa ancha.
* Cada ser es diferente, tú eras especial ,tu sonrisa, tu mirada , tu forma de bailar,
* Una cena en mi casa ,
* Una sonrisa cautivadora, capaz de engatusar a cualquiera
* Unos abrazos con sabor a algodón, de esos que no quieres que terminen nunca…
* Un motivo para creer en la belleza del ser humano
* Un faro de ternura, comprensión y alegría